martes, 26 de enero de 2016

Historia de inmigrantes

La riqueza en Latinoamérica está en pocas manos. Siempre ha sido así. La mano invisible del mercado acarició solo a unos pocos, aquellos bien posicionados alrededor de la gente a cargo de los gobiernos. Laissez faire et laissez passer, et l`Amérique Latine, n´a pas allée de lui même. Dejar hacer y dejar pasar y América Latina no a ido sola, el “orden espontáneo” no fue eficiente a la hora de distruibuir entre todos los habitantes. Tampoco fueron eficientes los gobiernos llamados “populistas” por sus adversarios, dispuestos a darle una mano visible a la mano invisible: la pobreza en Latinoamérica nunca dejó de crecer. Tanto creció, que pasó a llamarse “exclusión”. Millones de personas fuera del alcance de la mano, afuera del todo.

En Argentina, el primer gobierno que procuró dar una mano a los olvidados por el mercado, fue el de Juan Perón. Inició el proceso de industrialización, que proveyó mayores posibilidades laborales. Esos puestos de trabajo estaban en las ciudades y miles de personas emigraron hacia ellas. Los que vivimos a la vera del Riachuelo es una historia de inmigrantes que llegaron a la ciudad de Buenos Aires en busca de trabajo. Los salarios que obtenían no les alcanzaba para pagar un alquiler, ni la luz, el gas o los impuestos. Entonces se instalaron en terrenos desocupados que pertenecían al estado y construyeron sus propias viviendas. La gente que vivía en la ciudad llamó a estos barrios, “villas” y a sus habitantes “villeros”.
Foto: Angie Braun angelabraun08@gmail.com

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