jueves, 5 de enero de 2012

Margenes


Márgenes

Desde marzo todo el año la cheta dio taller en la Unidad 32 del penal de Florencio Varela. Con una ONG en la que ella creyó, una que dice en su página web que les da una segunda oportunidad a personas en encierro. El sistema acorraló a estas personas como castigo por haber atentado contra él. Quedan, digamos, en el margen. La presidente de la ONG es muchas veces entrevistada y muchas veces alabada su labor sacrificada y altruista.

Durante el primer cuatrimestre la cheta se metió en un taller que daba “valores y responsabilidad” y era algo así como psicosocial. Digo algo así porque la cheta nunca entendió ese asunto de la psicología social entonces trabajaba de la manera en que ella sabía trabajar, con literatura, y trabajaba lo que a ella le interesa: el pensamiento propio. Baldear los pensamientos de la roña del contexto, sea el que fuere.

La cheta había llegado a ese taller propuesto por la ONG porque ella estudió en la UBA y se demoró 12 años en recibirse porque trabajaba y tenía hijos y los impuestos de la gente le habían tenido paciencia todo ese tiempo y así se había educado y quería devolverle a la sociedad un poco de lo que a ella había gratuitamente recibido.

La cheta tiene auto asique llevaba a los demás profesores todos los martes a las 8 de la mañana las dos horas desde Capital por avenida Calchaquí hasta Florencio Varela y las dos horas de vuelta.

Ese taller se disolvió en julio y la cheta fue incorporada al taller literario, lo que ella vivió como un ascenso. Durante el segundo cuatrimestre el taller era los jueves y lo compartía con una filósofa de 26 años y un semiólogo chileno ¿cachai? Detrás de bambalinas una uruguaya preciosa profesora de letras, que venía a las reuniones de trabajo del grupo pero no podía seguir yendo al penal porque había conseguido un empleo que no le permitía tomarse el jueves. El grupo consiguió que, en el segundo cuatrimestre, la ONG abocada a gente en encierro diese el nivel 2 del taller y al mismo tiempo se abriera un nivel 1 nuevo a internos no pertenecientes a la ONG. Duro trabajo, ese, porque a la ONG, descubrieron, no le interesan para nada los presos sino la ONG (¿cachai?). (Alabanzas, entrevistas, felicitaciones, y platita… no hay más que seguirla en feisbuc).

Tengo que contar que los talleristas del nivel 1 eran 5 y entre esos 5 estaban Lautaro y Feli. De Feli no puedo contar mucho, porque es de familia pesada con historia de esas que salen en la parte morbo de los medios. Lautaro es un muchacho que el primer día, en pose tumbera, le dijo a la cheta sabé qué, sabé qué, sho stuve acá 12 anio y salí 24 día y acátoi y sabé porqué, nena, porque lo único que sé hacé es choreá, ¿me entendé? Dos meses después Lautaro tramitaba su analítico del secundario que había hecho en el CENS de ese mismo penal, porque quería hacer una carrera universitaria. Lautaro es una luz. Una de las mentes más inteligentes que la cheta conoció. Mientras Lautaro peleaba su condena, que finalmente llegó y más larga de lo que él esperaba (el servicio penitenciario es un negocio para una red inmensa de nudos, entonces el preso transa una condena porque para hacerlo como corresponde, quedaría encerrado más tiempo del que le corresponde), peleaba también por su analítico porque el CENS lo había perdido. La cheta se puso ese analítico como una cruzada personal. Hizo lo que sabía que había que hacer, rompiendo códigos de esos que hay en todas partes, servicio penitenciario incluido, códigos que nadie escribió en ninguna parte pero que se cumplen a rajatabla. El analítico está más cerca que nunca pero en la ONG mandaron a la cheta a freír churros con todo el desprecio por el trabajo voluntario que su presidente maneja de taquito.

El nuevo nivel 1 tuvo muchos inscriptos y así el grupo de profes literarios consiguieron que la ONG llegara a más de 5 presos. Incluidas dos chicas que nacieron con genitales de varones entonces están en un penal de varones pero se sienten chicas, chicas dulces y cariñosas y profundas. Y el último día estaban la cheta y el chileno solamente como profes y pusieron mesa de Navidad y entregaron regalitos para todos que eran libros de esos que va sacando Página 12 que ella había comprado en la feria de Palermo. Comieron pan dulce mientras cada uno contaba cómo había trabajado el taller en su biografía futura, como se llamaba el trabajo que acababan de entregar. La cheta estaba un poco tensa porque el jueves anterior el chileno y ella habían zafado, por exactamente un segundo, de quedar adentro de un motín. Ella había tenido miedo por primera vez, llegó en esos días a imaginarse como la pobre jueza que entró al penal de Sierra Chica a negociar con los amotinados. Además estaba conmovida, era el último taller, nunca más iba a entrar al penal ni a ver a ninguna de esas personas con las que había compartido dos horas de alma abierta por semana. Al empezar a despedirse sintió la piedra en la garganta, la tragó apurada y bajó la escalerita escondiendo la cara. Feli la siguió y al alcanzarla tironeó de su hombro y hundió la cabeza de la cheta en el suyo, todo tatuado. Se abrazaron tan fuerte tan fuerte que la cheta sintió lo que tanto busca sentir y tanto se escurre, la comunión entre dos humanos que derrumba los prejuicios y pensamientos que marginan personas clavándolas a sus contextos. Un dar y recibir al mismo tiempo, apretado, puro, un entender y ser entendido al mismo tiempo. Sin palabras, que tanto arruinan la comunicación.

10 comentarios:

  1. Inés, finalmente llego la recompensa no buscada a tu trabajo y esfuerzo. Haber logrado cambiar así sea por unas horas la vida de tus alumnos te lo demuestra. Estoy segura que además les cambiaste su perspectiva del futuro. Felicitaciones Maria Alejandra

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  2. Excelente trabajo Ine; producto de una excelente persona. Felicitaciones ! Rosa

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    1. Gracias, Rosa. Recibí una nueva propuesta y nuevamente no es a través de CENS. Me pregunto si mi lugar no es allí.

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  3. Que experiencia unica! Ademas en este texto veo dos libros que quiero leer (tanto material). Uno de Lautaro y otro de la señora que dirige la ONG. El de Lautaro lo leeria primero porque estoy segura que seria re buen cuento.
    Hermanita, sos una genia y el genio en general esta solo porque son pocos los que pueden disernir lo genial.

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  4. Me conmovio la historia, mucho. Algo florece en alguien. Tina

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    1. Gracias x leer y tomarte el trabajo de comentar, Tina. De muchas veras!

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  5. Te felicito por tu trayectoria literaria y tus premios, se que son fuente de orgullo y de inspiración constante, me gustaría dejaste algo para compartir
    http://mariaiholandarondon.blogspot.com

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  6. guau ines!! que cronica novela!! me la devore! esto se llama reality chou! me encnato como termino.. esa frase ultima..sos grosa, grossssa con muchas eses!te cuento q me siento TAN asi como la cheta , pero en el contexto de locura , no de encierro, con mis idas al borda.. y vos q a veces me decis q no entendes como me cruzo toda la ciudad...

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  7. más vale q te entiendo. Lo q pasa es q necesito escucharte organizar las palabras para "exportarme" tu sentido

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